Monday, June 27, 2011

Qué es esto

Hace diez años, de hecho va a ser diez años el primero de agosto, vine a los Estados Unidos a visitar a mi familia, que se había mudado hacia casi un año atrás. Cuando llegué a Orem, Utah, una ciudad bastante chica justo al norte de Provo pero con su propia universidad (UVU, Utah Valley University, que en ese tiempo se llamaba UVSC, Utah Valley State College), hubieron varias cosas que me impresionaron.

1. La limpieza. Es cierto que Orem es una ciudad donde la mayoría de los habitantes son mayores y han vivido allí por decadas, a pesar de la universidad, y supongo que eso hace que la ciudad esté bien mantenida. Orem debe ser una de las únicas ciudades que he visto donde no hay partes feas o sucias.

2. La cantidad de gente obesa. Y no me malentiendan. De donde vengo, la mayoría de la gente esta pasada de peso, incluyéndome a mí, pero el nivel de gordura en los Estados Unidos es más allá de lo que un turista o inmigrante de CUALQUIER PARTE DEL MUNDO está acostumbrado. Esto se merece un post en sí.

3. ¡No hay autos viejos! O al menos, no demasiados. Cuando llegué tenía que caminar a todos lados, porque mi familia tenía un solo auto y lo teníamos que compartir entre cinco personas, así que la mayoría del tiempo tenía que caminar, y una de las primeras cosas que me sorprendió fue la cantidad de autos en buen estado. Supongo que la diferencia está en la posibilidad de la gente de conseguir crédito facilmente. La mayoría de la gente tiene que pagar cuotas de autos por toda la vida. Un auto más o menos nuevo se puede comprar con una cuota mensual que se puede pagar con un crédito de cinco años, pero casi nadie tiene un auto por cinco años, asi que muchísima gente termina cambiando el auto y tiene que empezar los pagos de nuevo.

Después de la impresión inicial, noté otras cosas que no eran tan alagadoras, o tan lindas. La cantidad de inmigrantes ilegales que sueñan con una situación estable es una de esas cosas que la sociedad en general prefiere esconder abajo de la alfombra. Y después de diez años en este país, las cosas parecen estar peor. La ley pasada en Arizona es un ejemplo del racismo institucionalizado del que nadie quiere hablar abiertamente.

Pero la idea de este blog no es critizar o idealizar este país, sino simplemente ayudarme a redescubrir aquellas cosas que un día me parecieron fascinantes, interesantes, horribles, o simplemente diferentes.